Los sistemas energéticos son la manera en que nuestro organismo provee y suministra energía a nuestro cuerpo para hacer actividades básicas como respirar o que nuestro corazón funcione para transportar sangre y también para que realicemos nuestras actividades diarias como cocinar, caminar, hacer ejercicio o hasta practicar algún deporte.
Dentro del ejercicio físico es muy importante identificar en que sistema energético, por que dependerá de esto el tipo de fibras musculares que se utilizarán, el tiempo, intensidad, entre otras variantes del ejercicio.
En todos los esfuerzos físicos interviene siempre la molécula fundamental de producción de energía, el ATP, aunque no es la única que interviene, también existe la fosfocreatina, glucógeno, grasas y en algunas ocasiones las proteínas.
Tipos de sistemas energéticos
Existen tres tipos de sistemas energéticos, estos se utilizan depende de la demanda energética de la persona, la duración, intensidad, entre otros factores. A continuación, se explican los tres tipos de sistemas energéticos.
Sistema de fosfágenos
Algunos ejemplos de el momento en que utiliza este sistema energético son cuando se realizan carreras de velocidad, lanzamientos, saltos, levantar algún objeto pesado, etc.
Sistema de glucólisis
El sistema energético de glucólisis o anaeróbico láctico, entra en acción cuando trabajamos en una intensidad entre el 60 y 80%, con una duración de 20 segundos hasta 120 segundos. Se utiliza al momento de querer desarrollar fuerza y velocidad, donde se utilizan fibras musculares tipo lla o mixtas. El sustrato energético que se utiliza es el glucógeno que se encuentra en los músculos o el hígado.
Algún ejemplo de donde se utiliza este sistema energético es la carrera de 800 metros planos, podría entrar en 400 metros planos, en el gimnasio después de estar entrenando por un tiempo, etc.
Sistema oxidativo
Sistema oxidativo o aeróbico; intensidad menor al 60%, con una duración de 3 minutos hasta más de 60 minutos. Este sistema energético entra en acción cuando trabajamos la resistencia, utilizando las fibras musculares tipo l o fibras rojas. Se obtiene la energía de la glucosa y de la oxidación de grasas.
Todos los deportes de resistencia utilizan este sistema, el atletismo en las pruebas de fondo, ciclismo, natación en aguas abiertas o algunas pruebas en alberca, triatlón, etc.