La frecuencia cardiaca es el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto (latidos por minuto). Para el correcto funcionamiento del organismo es necesario que el corazón actúe bombeando la sangre hacia todos los órganos, pero además lo debe hacer a una determinada presión (presión arterial) y a una determinada frecuencia. Dada la importancia de este proceso, es normal que el corazón necesite en cada latido un alto consumo de energía.

Por regla general, la frecuencia normal en reposo oscila entre 50 y 100 latidos por minuto. Sin embargo, hay que detallar algunos aspectos que alteran su estado:

  • Cuando nacemos tenemos una frecuencia cardiaca elevada porque la actividad del organismo es muy intensa. A partir del primer mes de vida, va disminuyendo hasta llegar a la edad adulta, manteniéndose estable después de los 20 años.
  • Varía a lo largo del día y la noche y en respuesta a diversos estímulos, por lo que su medición tiene gran variabilidad.
  • Al realizar ejercicio físico el corazón produce una respuesta normal que es la taquicardia (la frecuencia cardiaca en reposo está por encima de 100 latidos por minuto).
  • También puede producirse bradicardia (la frecuencia cardiaca está por debajo de 50 lpm).

Frecuencia cardiaca máxima

La frecuencia cardiaca máxima (FCM) representa el número máximo de latidos por minuto que puede alcanzar el corazón en un esfuerzo máximo. Este valor puede ser de utilidad para calcular la intensidad al realizar ejercicios aeróbicos. Las formas para calcular esto son varias, expondremos algunas más adelante en este apartado. 

Es un cálculo para estimar la FCM si no tenemos un valor real medido en un test de intensidad máxima. Es útil cuando el sujeto no puede realizar un esfuerzo máximo y se necesita estimar este valor. Cabe aclarar que la FCM teórica tiene muchas limitaciones por lo que a veces estará lejos del valor real. Las formas más comunes para calcular la FCM son: 

No deportistas

Deportistas

Hombres = 220 – edad

Mujeres = 226 - edad

208 – (edad x 0.7)